El icónico edificio de Los Cubos de Madrid vuelve a estar de actualidad tras una reforma integral que le sitúa, de nuevo, como un espacio a la vanguardia de las nuevas formas de trabajo. Casi 20.000 metros cuadrados de superficie alquilable divididos en nueve plantas que se elevan sobre la M-30 madrileña, ofreciendo espacios diáfanos y flexibles, que apuestan por el bienestar y el máximo confort de sus ocupantes.
Sus seis cubos superpuestos fueron una revolución arquitectónica y estética en los años 70 y han mantenido su interés durante sus más de 40 años de existencia. Ahora, la reforma integral del edificio y los profundos cambios provocados por la pandemia en la manera de trabajar y en la concepción de los espacios de trabajo marcan un antes y un después.
Espacios y mobiliario de vanguardiaActiu, líder en diseño y fabricación de espacios de trabajo y hospitality, ha participado en la nueva etapa de Los Cubos equipando la oficina piloto de la planta 9ª, donde se han creado espacios de trabajo confortables y eficientes, que permiten a los futuros usuarios experimentar de primera mano los beneficios del renovado edificio.
Equipada con la tecnología y mobiliario que requieren los espacios de trabajo actuales, la oficina piloto combina áreas abiertas donde compartir ideas, con zonas más tranquilas para reuniones de grupos más reducidos, o de trabajo individual, todos equipados con un mobiliario ligero, que facilita distintas opciones de distribución para adaptarse a diferentes usos.
Diáfano y muy luminoso, el gran open space que preside el espacio materializa a la perfección una nueva filosofía de trabajo, donde la oficina tradicional deja paso a muy distintos ambientes en un mismo entorno. En él conviven puestos operativos que combinan la ligereza visual de las mesas con la gran versatilidad de las sillas operativas, módulos fonoabsorbentes para reuniones privadas, y pequeñas salas de estar equipadas con sillas y butacas en torno a una mesa auxiliar, para encuentros informales.
Separada de la gran zona diáfana por un cerramiento acristalado de suelo a techo, la sala de reuniones ofrece una elegante y sobria combinación creada con una mesa blanca, confortables sillas tapizadas en gris y un aparador de apoyo. Los tonos claros elegidos para la tapicería, con algunos tejidos procedentes incluso de botellas de plástico reciclado, ayudan a recrear una atmósfera relajante, que apuesta por el bienestar y confort de sus ocupantes, en la que se intercalan plantas y elementos de decoración personalizados. El resultado es un espacio de trabajo flexible y adaptado a las nuevas necesidades y tendencias que reclaman espacios híbridos donde trabajar, reunirse y organizar eventos.
“Los Cubos -indica Soledat Berbegal, Consejera y directora de reputación de marca Actiu– vuelve rehabilitado en un momento marcado por el cambio de paradigma en las maneras de trabajar y en los espacios de trabajo. El espacio piloto que hemos recreado en la planta 9 provoca una reflexión sobre los nuevos modelos y materializa las soluciones que permitirán aplicarlos con éxito en base a criterios de bienestar, sostenibilidad y eficiencia productiva”.
Una rehabilitación singularSímbolo de la arquitectura brutalista y creado en 1974 por los arquitectos Michel Andrault, Pierre Parat, Aydin Guvan y Alain Capieu, Los Cubos se ha reinventado para convertirse en uno de los proyectos de oficinas más representativos de la ciudad, ofreciendo espacios diáfanos y flexibles, que apuestan por el bienestar y el máximo confort de sus ocupantes.
El equipo de Chapman Taylor ha sido el encargado de diseñar y materializar la reforma integral del edificio propiedad de Henderson Park, gestionado por Therus y comercializado por CBRE y Cushman & Wakefield.
“El Edificio Los Cubos es un espacio lleno de volumetría, creatividad, luz y versatilidad. Y con esos objetivos Cushman & Wakefield diseñó su Marketing Suit en la planta piloto, para ofrecer un espacio cálido y actualizado, que transmitiera todos los valores del edificio y, al mismo tiempo, pensando en las personas, crear una experiencia de visita única para sus visitantes” afirma Irene Climent, arquitecta de Cushman & Wakefield.
Rodeada de generosas cristaleras que inundan el interior de abundante luz natural, la oficina piloto recrea una planta cualquiera de un inmueble con una ocupación máxima de un puesto de trabajo por cada 7 m2, donde los open spaces conviven con salas de reuniones, rincones para encuentros informales y zonas de socialización. Flexible y diáfano, su diseño refleja a la perfección la alta calificación ambiental de un edificio reconocido con el certificado Leed® Gold y con más de 4.000 m2 en terrazas.