A menudo, se piensa en la edad como un número simple que refleja el tiempo que se ha vivido desde el nacimiento. Sin embargo, existe un concepto más complejo llamado edad biológica, que representa el estado real de envejecimiento del cuerpo. La edad cronológica es simplemente la cantidad de años que han pasado desde el nacimiento, sin que se digan esos años lo bien, o mal, que se ha vivido ni la esperanza de vida libre de enfermedad que queda. Se basa en el calendario y no tiene en cuenta ningún factor biológico. Mientras que la edad biológica, por otro lado, refleja el desgaste y deterioro que ha experimentado el cuerpo a lo largo del tiempo y que puede afectar a la esperanza de vida libre de enfermar. Se ve influenciada por una serie de factores, incluyendo:
Genética: algunos individuos nacen con una predisposición natural a envejecer más rápido o más lento que otros.
Estilo de vida: hábitos tóxicos o una dieta poco saludable y la falta de ejercicio pueden acelerar el envejecimiento biológico.
Estrés: el estrés crónico puede dañar las células y contribuir al envejecimiento prematuro.
Enfermedades: ciertas enfermedades crónicas pueden acelerar el envejecimiento biológico.
Es posible que dos personas de la misma edad cronológica tengan edades biológicas muy diferentes. Por ejemplo, una persona que lleva un estilo de vida saludable y hace ejercicio regularmente puede tener una edad biológica mucho más joven que alguien que fuma, bebe en exceso y no hace ejercicio.
¿Cómo se puede conocer la edad biológica? Actualmente, hay muchas pruebas, pero en revisiones sistemáticas de la Cochrane Library, el método más preciso y con menor distorsión de resultados es la medición del nivel de metilaciones del Epigenoma que regula la expresión del ADN, método inventado por Steve Horvath.
En COEUS Retroaging disponen de este avanzado sistema de evaluación de edad biológica que permite conocer, además, qué factores de riesgo epigenético van a afectar a la morbimortalidad futura, de tal manera que permite hacer intervenciones a diferentes niveles para retrasar y enlentecer el envejecimiento y que las enfermedades asociadas a la edad aparezcan lo más tarde posible:
Estilo de vida: modifican todos los hábitos de vida que contribuyen a que el proceso de envejecimiento sea más acelerado.
Estrés: dan herramientas de control del estrés para evitar el envejecimiento prematuro.
Suplementación: aportan la suplementación necesaria para que los factores de riesgo, que el cliente tenga asociados a su edad biológica, reduzcan su riesgo de aparición precoz incluso dejándolo en cero. Para ello, disponen de los formatos más avanzados y personalizados de toma de senolíticos y suplementación.
Evaluación y tratamiento hormonal: para llevar los niveles hormonales a un estado biológico anterior, cuando las personas tenían menos de 30 años.
Seguimiento 24 horas de las métricas de los clientes: permite mejorar actividad física, control del estrés y mejoría del descanso nocturno.
En conclusión, la edad biológica es un indicador más preciso del estado de salud que la edad cronológica. Al comprender los factores que influyen en el envejecimiento biológico, se pueden tomar medidas para retrasar el proceso y vivir una vida más larga, con mayor calidad de vida y mucho más saludable. En COEUS Retroaging se realiza el test epigenético más avanzado del mundo donde se puede obtener un mapa epigenético completo y la edad biológica real.