Tras años trabajando como terapeuta de pareja, Montse Galán puede afirmar que el principal problema de los clientes que llegan a la consulta son personas que reconocen vivir un fracaso tras otro en el amor.
Son personas que repiten una y otra vez las mismas situaciones, con distintas parejas.
Hay dos puntos muy relevantes, comprender que eligen mal a su pareja y dejar de idealizar el amor como algo sobrenatural.
El amor puede sobrepasar por alto muchas situaciones, pero no todas y menos cuando pasan la fase de enamoramiento, donde se vuelve a recuperar la vía neuronal responsable de realizar las evaluaciones críticas.
Desde su punto de vista, escucha muy a menudo la añoranza de no encontrar un amor romántico y es que las personas tienen idealizado el amor que ven en las grandes pantallas de cine, que contaban en los cuentos de hadas.
Con ello, se despierta la necesidad de encontrar a una pareja que ciegue de pasión. Pero eso termina tan rápido como empieza. Ya que muchas veces las personas se ciegan con una persona por su atracción física, pero cuando la fase de besos apasionados y sexo con locura, se convierte en rutina, no tienen nada en común.
Suelen ser relaciones de mecha corta, ya que solo hay atracción física y nada más, tras esa fase solo queda el aburrimiento, no se podrá compartir muchas horas de conversación seguidas durante tiempo, donde se sienta comprendido y pueda crear grandes proyectos en común.
El segundo problema, es que la mayoría de los casos confirman que no han elegido a la persona. Suelen ser personas que han sido elegidas por sus parejas. Tienen prisa por tener pareja para construir proyectos de futuro, se aferran a una creencia personal, que se piensa que una persona puede dar. Por ejemplo, tener un hogar o formar una familia. Se enamoran de su proyecto, pero no de la persona que tienen al lado y con eso vuelven al punto anterior, no tienen nada en común. Suelen ser personas que tienen pocas oportunidades y terminan quedándose al lado de alguien que les ha elegido.
Se suelen quedar al lado de personas que no les completan por miedo a la soledad, porque quieren crear una familia y necesitan de la otra figura, por presión social.
Al quedarse junto a personas que no les complementan, poco a poco intentan cambiar a la persona que tienen a su lado de manera inconsciente.
El amor fracasa cuando se intenta cambiar a otra persona para conseguir sus objetivos personales. No se detienen a observar sus valores y prioridades. En este punto, dejan de estar solos, pero se sienten solos en pareja porque no se sienten comprendidos y es mucho peor.
La profesional propone un momento para reflexionar y contestar a las siguientes preguntas por escrito:
“¿Qué vida amorosa quieres tener en tu futuro?”.
“Revisa tu historial amoroso, ¿Qué tienen en común tus ex parejas?”,
“¿Eliges a tus parejas o eres elegido?”.
“¿Qué tienen en común todas esas historias amorosas?. ¿Qué patrón se repite?”
“¿Qué situaciones conflictivas se repiten?”.
“¿Tienes prisa por tener pareja?. ¿Tienes prisa por crear proyectos en común con alguien?”.
“¿Tienes prisa por ser padre o madre?”
“¿Has sentido presión social de tu entorno cuando no tenías pareja?”.
“¿Tienes la necesidad de tener pareja?. ¿Qué debería cambiar en tu manera de pensar?”.
“¿Idealizas a tus parejas cuando las conoces?”.
Para resumir, Montse afirma que una persona repite una y otra vez fracasos amorosos, por las siguientes razones:
“Eliges mal a tu pareja. Te sientes inferior a los demás con un bajo autoconocimiento y poca seguridad en ti. Tienes prisa por construir proyectos de futuro, pero piensas que solo no puedes. Recibes presión social, a la hora de tener pareja o ser padre/madre. Idealización del amor y de otras personas. Tienes heridas de tu pasado por sanar. Puede que, tu familia de origen no te diese amor como tú necesitabas. Crecer en una familia que no sabía amarse o solucionar sus problemas de manera madura. Miedo a la soledad, quieres dejar de ser la única persona de tu entorno que no tiene pareja estable. Enlazas una relación con otra sin hacer duelo y revisar los patrones que repites. Tienes miedo al rechazo o al abandono. La timidez te juega malas pasadas e impide que te muestres como eres. Finges ser una persona que no eres.”, confirma la experta en relaciones.
Resultados positivos avalados por la trayectoria, tras un método propio
Montse Galán en su Escuela de Amor dependiente logra asistir a sus clientes a la hora de cambiar estos patrones de comportamiento. Con un método propio con más de 10 años de trayectoria avalan un éxito de transformación en aquellas personas que confían en ella.
El proceso de transformación es de 9 a 12 meses, con un trabajo semanal, para aquellas personas que identifican que viven relaciones tóxicas y que fracasan en el amor.
Se ha especializado en el éxito en las relaciones amorosas, asistiendo tanto a hombre como a mujeres que tienen miedo a fracasar. Les ayuda a sanar sus heridas, trabaja desde el origen para cambiar sus patrones de comportamiento negativos, les muestra los errores y aplican soluciones efectivas. Por último, les proporciona de manera personalizada habilidades sociales para enseñarles a relacionarse con éxito en su pareja.
Puedes conocer más de Montse Galán con su manual de autoayuda mujeres que se enamoran del hombre equivocado, con más de 250 preguntas y ejercicios para empezar los primeros cambios desde casa. Guía imprescindible para dejar de sufrir en el amor y dejar de tener relaciones tóxicas.