Para poder comenzar a hablar de TRX es necesario volver a su origen. ¿Dónde y por qué nace esta disciplina? Bien, el TRX o entrenamiento en suspensión nace en el ejército de los Estados Unidos, concretamente, en una unidad especial dirigida por Randy Hetrick, los Navy SEAL (Sea, air and Land Seal teams). Estos sentían que tenían que ponerse en forma pero no contaban con el espacio suficiente para ello. Con un cinturón paracaídas, comenzaron a hacer ejercicios en suspensión con su propio peso, como flexiones. Así es como nace esta nueva disciplina.
La esencia del TRX reside en que se necesita muy poco material para ponerse en forma: unas cuerdas especiales y el propio cuerpo. Normalmente, la gente cree que para ponerse en forma solo hay que realizar ejercicios de quemar calorías, es decir, cardio o actividades aeróbicas que supongan mucho movimiento. Sin embargo, está demostrado que para conseguir unos abdominales marcados o unos glúteos fuertes, es fundamental practicar ejercicios de fuerza, ya sea con pesas (si se dispone de este tipo de material) o con el propio cuerpo, que ya supone un peso en sí mismo.
Con esta nueva disciplina no solo se trabaja la fuerza, si no que además se refuerza el equilibrio, la estabilidad e incluso la flexibilidad. Una de las cosas que destacan la mayoría de personas que han comenzado a practicarlo es que los resultados son visibles en poco tiempo y, sobre todo, y lo que es más importante, ya no les da pereza practicar deporte, ya que lo pueden realizar en su propia casa.
No importa si se es principiante, porque la intensidad se puede regular en función de los resultados que se quieren obtener o del nivel técnico del que se dispone.
Ahora, lo importante: ¿qué material se necesita?
Después de tener el material necesario, hay que pensar dónde se van a colocar las cintas. Normalmente, la gente las pone: en la puerta, en una pared o colgadas del techo. Se recomienda fijarse en algún video tutorial sobre cómo colocarlas, aunque normalmente se indica en las propias instrucciones del fabricante del material.
Y listo. Después de esto, solo falta buscar rutinas para principiantes e ir mejorando la técnica poco a poco.